15 Mar Medicina estética: hablamos de salud
Existen muchos malentendidos y falsas creencias asociadas a la medicina estética. En muchos casos, la visión sobre esta disciplina se ve enturbiada por el reflejo que normalmente encuentra en los medios de comunicación, y que suele estar relacionada con malas praxis.
La medicina estética es aquella que se ocupa del mantenimiento de la estética, la belleza y la salud. “Y tiene una indudable dimensión preventiva -añade la doctora Pilar Iruzubieta, responsable de Medicina Estética en Heferdent-, ya que un aspecto estético adecuado siempre es beneficioso para el paciente, y ayuda al bienestar y a una mejor salud general”.
Otro aspecto importante en relación con la medicina estética es que opta normalmente por prácticas médicas que implican intervenciones menores. Ya que la filosofía es que sea mínimamente invasiva, favoreciendo una rápida recuperación sin dejar secuelas o marcas distinguibles en la piel.
“En medicina estética, siempre buscamos mejorar la belleza del paciente, pero siendo fieles a los elementos generales básicos de su fisionomía. No hay que añadir formas o contornos que resulten ajenos al paciente, sino buscar la armonía incorporando elementos que aporten más belleza pero que sobre todo resulten naturales. El objetivo final es mejorar la estética sin perder un ápice de naturalidad”, explica la doctora Iruzubieta.
La naturalidad, pues, está reñida con el exceso y la frivolidad. “Cuando acudimos a una clínica de medicina estética, es porque queremos dar solución a un problema que nos inquieta, preocupa o simplemente afecta a nuestra autoestima -sostiene la doctora-. Confiar en especialistas de prestigio y con credibilidad implica recibir un asesoramiento adecuado, que plantee límites y establezca las posibilidades reales de intervención desde un enfoque realista. No hacemos milagros, porque muchos milagros pueden acabar en desastre”.
