Uno de los aspectos más relevantes de trabajar con un equipo médico multidisciplinar es la posibilidad de intercambiar puntos de vista y de discutir los casos con sus diferentes soluciones para despertar nuevas inquietudes. Este es el espíritu dinámico que comparten nuestros profesionales, y por el cual mantenemos una actitud de mejora continua que nos lleva a interesarnos por las investigaciones más recientes, los estudios más innovadores y los encuentros entre expertos médicos de todo el mundo.
Esta es la razón de nuestro interés por el Branemark Memorial Symposium, celebrado este año hace unos días en Madrid, y donde se han tratado temas relacionados con nuevas investigaciones en el campo de la regeneración ósea y de tejidos blandos, de especial relevancia para nosotros. Nuestro compañero, el Doctor Pablo Fernández Iruzubieta a su vuelta del Congreso, destaca la oportunidad de escuchar directamente a expertos internacionales para enriquecer los propios procesos de una continua formación, y en particular, al Doctor Sicilia, del que sigue aprendiendo tanto dentro como fuera del ámbito del Master que imparte.
El simposio es una apuesta por la evolución en la especialidad de implantología, para evitar una práctica rutinaria de cada caso y seguir así los pasos de profesor Branemark, que dedicó sus esfuerzos a investigar procesos de osteointegración en odontología.
Han sido dos días de escucha activa, de reflexiones compartidas y de planteamientos que avecinan buenas nuevas en este campo. De las investigaciones y sus descubrimientos se beneficiarán nuestros pacientes, por ellos asistimos a estos encuentros, con la esperanza de poder implementar después técnicas y procesos que aportan nuevas soluciones y mejoras, como el uso de los factores de crecimiento del plasma que venimos aplicando en muchos de nuestros tratamientos.
Nos sentimos afortunados de participar en este congreso por dos razones: por un lado, por la oportunidad de seguir formándonos, y por otra, porque los beneficios obtenidos en el mismo, se destinan al centro que el profesor Branemark fundó en Bauru (Brasil), con el objetivo de ayudar a pacientes que presentan defectos y deformaciones maxilofaciales.
